Origen
En 1967 la Universidad de Granada solicita, a petición de la Facultad de Ciencias (constituida entonces por la Sección de Químicas, de Geológicas y de Matemáticas) la Sección de Biológicas, que es aprobada al año siguiente y comienza a funcionar en el curso 1968-69.
La Cátedra de Microbiología fue creada en el 1969 con el nombre de Microbiología y adscrita, desde su origen, a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Durante el curso 1969-70 estuvo a cargo de la misma José Miguel Barea Navarro. En 1970 el profesor Enrique Montoya Gómez (que hasta entonces ocupaba la cátedra de Microbiología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla) ocupa la cátedra granadina por concurso de traslado, tomando posesión el 18 de febrero de 1970. En ella permaneció hasta el 9 de diciembre de 1996, fecha de su fallecimiento.
La primera sede del Departamento residía en el edificio de la Universidad por calle Duquesa, hasta que en 1973 se trasladó a su ubicación actual, en la recién construida Facultad de Ciencias de la Avda. de Fuentenueva.
Docencia
El primer plan de estudios de Biológicas incluía una Microbiología en 3er curso y la Virología e Inmunología en 5º curso. El siguiente plan de estudios amplió considerablemente el número de asignaturas: Microbiología, Bacteriología, Virología e Inmunología, Microbiología Industrial y Fitopatología. Ante la falta de profesorado, para poder impartir las dos últimas se recurre a especialistas de la Estación Experimental del Zaidín (C.S.I.C.) de Granada, en concreto a José Olivares Pascual y a Pedro Ramos Clavero, respectivamente.
Ocuparon plazas docentes en diferentes puestos Carmen Rodríguez Franco, actualmente en el IAE de Sevilla; José Mª Ortega Ruíz, actualmente profesor Titular de Microbiología de la Universidad de Córdoba; Victor Costa Boronat, en la actualidad Investigador del Instituto de Astrofísica (C.S.I.C.) de Granada. También colaboraron como ayudante de clases prácticas otros científicos de la Estación Experimental como Rosario Azcón de Aguilar y Mercedes Campos Aranda, como encarga de curso de Fitopatología.
Como consecuencia del gran “boom” universitario y la idea descentralizadora de la enseñanza se ponen en funcionamiento los Colegios Universitarios de Málaga (1971), Jaén (1971) y Almería (1972). En estas sedes, la enseñanza de la Microbiología en las diferentes especialidades queda tutelada a la Facultad de Ciencias, aunque con total autonomía, hasta que en años posteriores se van constituyendo en respectivas Universidades.
En la actualidad el Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias imparte enseñanza en tres titulaciones: Biología, Bioquímica y Ciencias Ambientales.
Además, se participa en enseñanzas de tercer ciclo dentro del programa de doctorado de Microbiología.
Investigación
La llegada del catedrático Enrique Montoya desde la Universidad de Sevilla en 1970, supone el arranque de la investigación en nuestro Departamento. Con él vienen algunos colaboradores que comienzan sus tesis doctorales en la Estación Experimental de Zaidín. El entonces incipiente Departamento de Microbiología carecía de la infraestructura técnica, y los locales de que disponía en la calle Duquesa se reducían a cuchitriles. Por ello tuvieron que pasar varios años para que fructificaran las primeras Tesis. Merece la pena mencionar las que se elaboraron en esta primera etapa por Carmen Rodríguez Franco, “Estudio de los enzimas extracelulares y epicelulares producidos por Myxococcus xanthus”; Mª Teresa González Muñoz, “Estudios sobre la supresividad de mutantes rho- de Saccharomyces cerevisiae”; José Mª Ortega Ruiz, “Estudios sobre fenómenos de transformación en levaduras”; Víctor Costa Boronat, “Estudios sobre el mecanismo de producción de un factor homólogo de la toxohormona cancerosa por mutantes citoplasmáticos con deficiencia respiratoria de Saccharomyces cerevisiae”.
Las tesis doctorales anteriores marcan la investigación que se seguirá en años sucesivos: levaduras y mixobacterias. Con el paso del tiempo algunas líneas como la de mixobacterias han continuado, profundizándose diferentes aspectos, al mismo tiempo que se han abierto nuevas perspectivas. Por otro lado, se han abierto nuevas líneas de investigación especialmente referidas a los enterococos y otras bacterias lácticas.